Promotora Universitaria
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Aunque el rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez ha tratado de sacar a la institución del conflicto que mantienen el ex rector y actual presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, con quien fuera su secretario de Gobernación y de Seguridad Pública, Omar Álvarez Arronte, creo que finalmente el pleito lo salpicará.
Y es que los enemigos que Enrique Doger dejó en la UAP y los nuevos que hoy tiene en el ayuntamiento no sólo se le han juntado, sino que han comenzado a recopilar facturas, oficios y otros documentos que evidenciarían actos de corrupción o de desvío de recursos, en su gestión como rector y en su campaña como candidato a la presidencia municipal de Puebla.
Buena parte de esta documentación está relacionada con gastos y facturas -algunas de ellas apócrifas o irregulares, en términos de la normatividad fiscal- que se pagaron con fondos de la desaparecida Promotora Universitaria, a cargo entonces de Jorge Alfonso Ruiz Romero, actual tesorero del ayuntamiento de Puebla.
Un ejemplo es la factura que se muestra en la parte superior de esta columna por 21 mil 275 pesos, que corresponde a una persona física con actividad empresarial -José Manuel García Cervantes-, quien supuestamente sirvió una cena a los jugadores del equipo de futbol Lobos BUAP.
Y digo supuestamente, porque dicho evento -fechado el lunes 17 de mayo de 2004- en realidad nunca se realizó.
No obstante la factura sí se liquidó con recursos de “BUAP Promoción Universitaria S.C.”, es decir, una de las entidades de la recién desaparecida Promotora Universitaria.
Documentos como éste son los que Omar Álvarez Arronte saldrá a exhibir en los próximos días -ahora que dice que Enrique Doger rompió la tregua de no agresión- para tratar de demostrar que la precampaña de Enrique Doger a la presidencia municipal de Puebla se financió con fondos de la Benemérita.
Y quizás no le falte razón, a juzgar por la evidencia.
