Enrique Núñez - Contracara
En los últimos dos sexenios, la figura del candidato natural imperó sobre los designios divinos.
En la sucesión de Manuel Bartlett, la figura de Melquiades Morales se impuso a los latidos del entonces gobernador, quien suspiraba por lograr convertir a José Luis Flores en su propio sucesor.
En aquellos años, Melquiades Morales tejió una amplia red en todos los rincones del estado, sabiendo que su única posibilidad de triunfo estaba cifrada en el apoyo popular.
Un sexenio después, Morales Flores vio repetirse la historia, solo que esta vez, quien buscaba arrebatarle la candidatura, era Mario Marín.
A regañadientes. Melquiades vio crecer día con día a Marín, quien desplazó a todos los aspirantes emanados directamente de Casa Puebla.
Así corrieron estas dos historias.
Melquiades Morales y Mario Marín se convirtieron en gobernadores, gracias a las fortalezas que les dio su propia popularidad.
En conclusión, ambos eran los candidatos naturales.
Y ante eso, ni la mano de los gobernadores pudo hacer nada para impedir su llegada.
Si llevamos este asunto a los tiempos actuales, la pregunta obligada es:
¿Quién será el candidato natural?
De entrada, tengo claro que si Rafael Moreno Valle no hubiera dado el bandazo para trasladarse a las filas del blanquiazul, él y nadie más sería el candidato natural del PRI.
Después de tres campañas estatales, y de toda la estructura creada, en este momento nadie podría detener al nieto del general.
Pero como el hubiera no existe, debemos regresar a los actuales priistas.
Echemos un vistazo al Varguitas.
Aunque nunca sabremos la respuesta, Enrique Doger deberá preguntarse lo que habría ocurrido si no se enfrenta al marinismo.
Para su mala fortuna, el ex presidente municipal no solo se peleó con el marinismo, sino con todo aquel que se le puso enfrente.
En este momento, Doger tendría que estar por encima de todos los priistas en las encuestas, para poder aspirar a la candidatura, lo cual no solo es un tema lejano, sino que está atrás de dos aspirantes priistas, incluido el delfín de Casa Aguayo.
En esa lógica, las posibilidades reales de Doger de convertirse en el candidato natural, simplemente se esfumaron.
Ante estos elementos, todo indica que Blanca Alcalá es la única con posibilidades de convertirse en la natural de la contienda, aunque con las revelaciones de la encuesta publicada por IPP, Enrique Agüera da la impresión de ser un posible caballo negro.
De no crecer alguno de los naturales, esta radiografía política, apuntan a que las condiciones están dadas en favor de Javier López Zavala.
Sin embargo, dos años son demasiado.