martes, 18 de septiembre de 2007

Siguen las irregularidades en el 475


Aparecen malos manejos en 475; se cubren espaldas
Por Alejandro Mondragón
Algunos especialistas han asegurado que en las obras de cimentación de los puentes se cobraron trabajos que no fueron ejecutados por un importe mayor a los 4.8 millones de pesos.

¿Qué acaso no la Ley de Obras Públicas señala que solo se deberá pagar los trabajos totalmente terminados y ejecutados conforme al programa previsto? Además, han señalado que la pavimentación del 475 se realizó con materiales de dudosa calidad, lo que se ha hecho evidente con el grado de deterioro que presentan los pavimentos de esta obra a la fecha, ya que tan solo lleva 6 meses en operación. O sea que el 475 es una obra entregada a la ciudad de Puebla que a 6 meses de su recepción y puesta en operación, existen trabajos faltantes por ejecutar, mal ejecutados y no ejecutados, a pesar de que existe acta de entrega recepción y finiquito de los trabajos, donde consta que a la empresa Construcciones y Puentes de Chihuahua S.A de C.V se le pagó el importe total de su contrato.
Según el acta de entrega recepción de la obra, ésta fue terminada desde el pasado 13 de febrero de 2007 y el finiquito de la misma se firmó sorprendentemente con fecha 14 de febrero de 2007, como ejemplo de "eficiencia administrativa de la Dirección de Obras Públicas".
La verdadera razón es que al Ayuntamiento le convenía que los documentos quedaran con estas fechas, ya que la fianza de vicios ocultos que la empresa entregaría a la firma del finiquito tendría un periodo de cobertura del 14 de febrero de 2007 al 14 de febrero de 2008, fecha de cierre de esta administración municipal. Cubriéndose así tanto a esta administración como a la empresa Construcciones y Puentes de Chihuahua S.A de C.V.
Todos los importes al estar pagados se han considerado con IVA incluido. Las Contralorías y el Órgano de Fiscalización tienen la palabra para darle certidumbre a la ciudadanía acerca de la seguridad en esta obra y para fincar las responsabilidades a los funcionarios públicos involucrados en el 475, por el daño patrimonial que resulte en el uso indebido de los recursos públicos destinados para esta obra.
Dicen que cuando el río suena es que agua lleva. Ya en días pasados fue publicada en La Corte de los Milagros, del periodista Rodolfo Ruiz, (agosto 7, 2007), información con origen en el Ayuntamiento, acerca del nivel de corrupción que existe en la Secretaría de Administración Urbana y Obras Públicas.
Se señala entre otros a los servidores públicos que participaron en el 475, quienes hicieron gala de toda la impunidad con la que se manejan, al manifestar el dinero que recibieron y hasta de los VTP's que se ganaron por "portarse bien" en esta obra. ¿Qué acaso el "modelo de negocio" utilizado en la BUAP, ha sido trasladado a la Ciudad de Puebla con todo y su grupo de "notables"? ¿Dónde queda la cultura de la transparencia que busca generar un ambiente de confianza y credibilidad en las instituciones y asegurar el manejo responsable de los recursos públicos, para dar cumplimiento al compromiso de regirse bajo los principios de la transparencia y rendición de cuentas?
VIAJES VTP'S
Para sustentar lo aquí publicado ha resultado más que oportuna la aparición en televisión de Nicolás Fueyo, titular de la Secretaría de Administración Urbana y Obras Públicas, quien confirmó que se van a realizar "algunos trabajos de reparaciones" y que será "con cargo" a la empresa Construcciones y Puentes de Chihuahua S.A de C.V. Se trata nada más que una "cortina de humo" para proteger a la dependencia a su cargo y cuidar los intereses de la contratista.
Existe un procedimiento para que la empresa proceda a solventar las anomalías detectadas mediante las actas circunstanciadas y notificaciones oficiales correspondientes o en caso contrario proceder a hacer efectiva la fianza entregada para garantizar los vicios ocultos, mala calidad, pagos en exceso y/o pago de lo indebido.
Sin duda el Ayuntamiento no lo va a aplicar toda vez que el equipo y personal que actualmente está emplazado en el 475 corresponde a otras empresas. Sería conveniente solicitar a la Contraloría Municipal que informe cómo se les pagará a estas empresas y que se vigile la aplicación de los recursos de la obra del puente Tlaltepango para evitar que no se desvíen recursos hacia las reparaciones del 475.
¿Que acaso no se señala en la Ley de Obra Pública que "Las dependencias y entidades controlarán el desarrollo de todas las fases de las obras y servicios relacionados con ellas, las cuales estén a su cargo; sujetándose a la normatividad que dicte la Contraloría o el Presidente en su caso, estableciendo para tal efecto los medios y procedimientos de control y supervisión que se requieran." , y que "En aquellas obras o servicios con participación de recursos de los Municipios, el Presidente Municipal por si o por algún funcionario del Ayuntamiento supervisará la correcta ejecución de los trabajos o servicios contratados, debiendo informar de las anomalías a la Secretaría de Desarrollo Evaluación y Control de la Administración Pública, para que por su conducto se ejecuten las medidas pertinentes."?
Lo único que se espera es que la postura de las autoridades supervisoras no salgan como sucedió con las trabes, pues ni la Contraloría Municipal ni Sedecap llamaron a cuentas a nadie y mucho menos se solicitó a la supervisora ICTAM Consultores y Construcciones que explicará el porqué su dictamen recomendó que las trabes que habían fallado fueran demolidas y rechazadas.
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