lunes, 3 de marzo de 2008

Doger reprobado

Intolerancia

Enrique Núñez - Contracara

 

Reprobaron al doctor

No se necesitaba ser adivino para saber que el famoso terreno de los Matanzo que desesperadamente compró Enrique Doger al final de su trienio, no representaba ninguna solución para el histórico problema del ambulantaje.

Por lo pronto, a dos semanas de haber arrancado su gestión, la presidenta Alcalá ya reprobó el proyecto dogerista, mediante el cual se planeaba reubicar a los ambulantes en ese predio de la 4 Poniente y 13 Norte.

La explicación de Blanca Alcalá resulta más que convincente.

Era obvio que el proyecto fast track del exalcalde no era ni una aspirina para poder combatir el cáncer del ambulantaje.

Lo que no se le puede perdonar es que haya dejado todo para el final.

Y lo peor… ¡sin resolver!

 

El revire del doctor

Conociéndolo, les aseguro que, iracundo, Enrique Doger “ordenará” que entrevisten a la presidenta y que la presionen para que diga que no está reprobado.

Sin embargo, la nota de Alejandro Camacho revela que el proyecto dogerista será cancelado.

Los tres puntos que dieron al traste con este proyecto son más que claros y contundentes:

Que cuesta mucho dinero, que no caben los ambulantes y que la zona no es la correcta.

Y les agrego uno más, por cierto el más importante:

Que a la presidenta no le gustó la “herencia” del doctor.

La razón es muy sencilla, si Blanca intentara reubicar a los ambulantes en el predio de los Matanzo y —como todo apunta— no se resuelve el problema, Doger saldrá cínicamente a decir que dejó resuelto ese tema.

Y si las cosas salieran bien —que se antoja imposible—, el doctor presumirá que fue él y nadie más quien erradicó el cáncer.

Total, que si Blanca quiere agarrar al toro por los cuernos seguramente lo hará con un toro de la ganadería que ella elija y no con el buey que le dejaron.

Y si no… al tiempo.

 

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