Fuentes bien informadas revelan que el siempre bien querido Noé Peñaloza, alcalde de San Martín Texmelucan, ya le empezó a pagar una serie de favores al expresidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, al colocar dentro de su administración a empleados y gente de confianza que laboró cerca del exedil.
Cuentan que, para colmo de males, la gente de Doger ha sido puesta en puntos estratégicos de la administración como lo es la Tesorería y la Contraloría municipal.
La medida ya provocó el enojo de varios integrantes del Cabildo y de las dirigencia de Nueva Alianza, porque conocen el desprestigio que persigue a la gente que trabajó al lado de Doger Guerrero. La mayor parte de ellos están “apestados” y “marcados” por el estigma de la corrupción.
Tal vez Peñaloza ignore esto, pero deja muy mal parada a su administración al contratar a personajes ligados al exedil capitalino. Hay un fundado temor por parte de los integrantes del Cabildo de San Martín Texmelucan, de que el ayuntamiento de esta ciudad se pueda convertir en el refugio de la pandilla dogerista, la cual no tiene cabida en ningún lado.
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