Por increíble que parezca, dos dogeristas de primer nivel lograron pasar la aduana del gobierno del estado internándose en la nómina de la Secretaría de Salud. No podía ser en otro lado, pues la secretaría que comanda Roberto Morales se ha convertido en el paracaídas de todos los aviadores dogeristas. Pero lo mejor es que no se trata de ningunos desconocidos. Estamos hablando del excontralor municipal Eugenio Mora Salgado, quien desde un par de quincenas cobra en el gobierno del estado. A Mora Salgado se le unen Víctor Ricardo Balladares, quien fungió en la administración dogerista como jefe del Departamento de Quejas y Denuncias de la propia Contraloría. Con esto se confirman las complicidades entre Roberto Morales y Enrique Doger, toda vez que el operador financiero y promotor de los exfuncionarios dogeristas es nada más y nada menos que el coordinador administrativo de la Secretaría de Salud, Leopoldo Eusa. ¿Más claro? El arte de desinformar Un despistado dogerista, metido a “columnista”, cuestionó en un espacio firmado a través de un seudónimo —ya que no se atreve a poner su nombre por haber cobrado dentro de la nómina municipal durante tres años— la información relatada en este espacio sobre el encuentro entre Rafael Moreno Valle y Enrique Doger Guerrero. Debo decir que el encuentro fue real y que el amasiato entre estos dos personajes es innegable. No así la información dada a conocer por este exburócrata, ya que después de haber hablado de ese encuentro, cuestionó por qué no se habló de la comida realizada en casa de Bárbara Ganime para respaldar la candidatura de López Zavala. Debo reconocer que hasta ayer desconocía la comida en casa de la legisladora, pero después de investigar al respecto descubrí que, efectivamente, esa reunión sí se realizó, aunque no como lo contó el lamepiés dogerista. De entrada, debo decir que este lambiscón asegura que en esa reunión, el diputado Luis Alberto Arriaga se deslindó de Enrique Doger. Aclaro, el exconductor de Televisa no estuvo presente, pues al igual que Pablo Fernández, Jorge Ruiz y Edmundo Hidalgo no fueron convocados, independientemente de que ese miércoles Arriaga enterró a su abuelo y posteriormente fue orador en un acto oficial. Yo pregunto, con base en estas mentiras, ¿cómo puede este burócrata cuestionar a un columnista? Pobre Doger, hasta para contratar plumas es burdo. Foto Alfredo Fernández |
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