Tigre de cepa

Subestimar a un adversario siempre es peligroso, pero en política lo es aún más.
Quienes pensaban que Humberto Aguilar Coronado sólo “blofeaba” en lo referente a la sucesión en Casa Puebla, se pueden llevar una sorpresa.
Lo que ocurrió en Tres Marías el pasado fin de semana es sólo una muestra de la capacidad de convocatoria que el senador panista tiene.
Aguilar Coronado es un producto hecho en Puebla, pero que ha desarrollado lo mejor de su carrera política en la ciudad de México en donde ya desempeñó el papel de subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación federal, un escaño debajo de su padrino político, Santiago Creel Miranda.
La lealtad que “El Tigre” le profesa a Creel no ha sido un obstáculo para que el poblano haya extendido sus nexos a personajes como el presidente nacional del PAN, Germán Martínez, y también con el mismísimo Felipe Calderón.
Si bien es cierto que las nuevas reglas impuestas por el IFE le impiden a “El Tigre” hacer promoción y con esto expandir el peso de su imagen, hoy dentro del PAN poblano es un legítimo representante de lo que es el panismo de cepa.
De ahí que sean varios los grupos que ven a Aguilar Coronado como la mejor opción para abanderar a este instituto político para el 2010.
No fue gratuita la presencia de personajes como el empresario Jorge Roberto Espina Reyes, líder de la derecha poblana, en la comida de cumpleaños celebrada el viernes pasado en Tres Marías, ni de otros personajes como el propio “expastor” del panismo poblano, Paco Fraile, quienes ven en “El Tigre” a la figura que puede representar de manera real a Acción Nacional, partido que puede ser secuestrado por un personaje sin ninguna otra identificación que su sola ambición personal por obtener Casa Puebla y sobra decir que me refiero al también senador Rafael Moreno Valle.
La comida el pasado fin de semana, en donde “El Tigre” congregó a más de 200 personas, es una muestra más de que el senador panista, egresado de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, sí tiene con qué y además cuenta con el respaldo de un buen sector de su partido, no sólo en Puebla sino a nivel nacional que respeta su trayectoria, así como su congruencia y militancia, cosa que no todos los aspirantes pueden presumir.
Es evidente que el tigre dio prioridad la hora de elaborar sus lista de invitados a personajes de peso específico y evitó a la pipitilla. Con la excepción que confirmó la regla —léase la pandilla dogerista—.
El trabajo político desarrollado por Aguilar Coronado a lo largo ya de más de 25 años de esfuerzo, sin lugar a dudas, comienza a rendir sus frutos.
Es un hecho que el legislador hoy se encuentra en uno de sus mejores momentos.
Sin lugar a dudas, “El Tigre” será la carta del panismo tradicional ante el intento del advenedizo Rafael Moreno Valle de obtener la candidatura del PAN a Casa Puebla.

Intolerancia / Enrique Nuñez