Doger autoriza gastos por 10 millones en diplomados y cursos varios

La Corte de los Milagros / Rodolfo Ruiz
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El viernes pasado le informaba que, por cursos y talleres de autoestima, noviazgo, expresión de sentimientos, control de estrés, calidad de vida, paternidad responsable, liderazgo, inteligencia emocional, prevención de adicciones, equidad de género, organización de banquetes, gimnasia recreativa, trabajo en equipo y computación básica y avanzada, el ayuntamiento de Puebla desembolsó en el 2006 la friolera de ¡3 millones 492 mil 660 pesos!

Hoy estoy en condición de reconocer que me equivoqué, pues no incluí la capacitación que, con recursos federales y fondos del programa Hábitat, se pagaron en algunas colonias y unidades populares del sur de la ciudad durante el mismo año a través de la Secretaría de Desarrollo Social.

Si sumamos éstos a los cursos, diplomados y dinámicas de grupo ofrecidos por el ayuntamiento con recursos propios, la cifra fácilmente podría llegar a los 10 millones de pesos.

No exagero.

Es más, usted mismo puede corroborar mis dichos en los anexos del Informe del Resultado de la Cuenta Pública del ayuntamiento de Puebla del ejercicio fiscal 2006, en las páginas 42 a la 47 (Ver documento) y 53 a la 60 (Ver documento).

Ahí podrá enterarse que la comuna dogerista pagó un curso de noviazgo para 15 personas en 10 mil 210 pesos; dos cursos de manejo de emociones en 72 mil pesos; un curso de autoestima en 17 mil 800; otro para la elaboración de productos lácteos en 60 mil; otro de paternidad responsable en 22 mil; un diplomado en gestión local para cinco personas en 99 mil 360; cuatro cursos de pintura en madera en 88 mil pesos; cuatro cursos para organización de banquetes en 64 mil; un taller de juegos tradicionales en 21 mil 500 pesos; y un curso en gimnasia recreativa en 69 mil pesos.

De igual forma, podrá conocer que la capacitación más cara se cubrió con fondos del programa Hábitat. Por ejemplo, en la Unidad Habitacional Solidaridad destinó 200 mil pesos a un curso de computación; a un curso de pintura en madera, 114 mil; a cuatro de serigrafía, 120 mil. En la colonia Guadalupe Hidalgo, por dos cursos de trabajo en madera desembolsó 72 mil pesos; por dos de creatividad e innovación dirigido a seis personas, 51 mil; y por tres de mecánica automotriz, para nueve beneficiados, 120 mil 750 pesos.

Y la lista podría continuar con otros en las colonias Tres Cruces, en la junta auxiliar de San Baltazar Campeche y en San José El Aguacate, entre otras.

Los cursos, como ya se lo comenté en una entrega anterior, fueron sobrefacturados y los excedentes se los repartieron el hoy secretario de Desarrollo Social, Juan Manuel Zavala Solana, quien entonces fungía como director de Programas Sociales; Juan Francisco Martínez Herrera, jefe del Departamento de Capacitación a Comunidades; y Fernando Gómez Castillo, entonces jefe del Departamento de Unidades Móviles de Desarrollo, y actualmente jefe del Departamento Agropecuario y Forestal de la misma dependencia.

Y eso lo supo el jefe de los tres, Luis Banck Serrato, quien solicitó la intervención de la Contraloría municipal luego de que su coordinadora administrativa, María del Rosario Laug García, hermana por cierto del no menos célebre mapache electoral Héctor Laug García, descubrió el fraude de la capacitación.

El desenlace de esta historia de corrupción es más o menos conocido: Luis Banck renunció al ayuntamiento para irse como coordinador de asesores del secretario del Trabajo del gobierno federal, Javier Lozano Alarcón; Enrique Doger premió a Juan Manuel Zavala nombrándolo secretario de Desarrollo Social; y la semana pasada, el Congreso del estado, con la complicidad de los diputados panistas, aprobó la cuenta pública del segundo año de gestión del munícipe capitalino.

¡Viva la impunidad republicana!