viernes, 30 de mayo de 2008

El dogerismo no regaló autos chatarra; son modelos recientes

Intolerancia Diario se dio también a la tarea de revisar en el mercado el costo que pudiera tener cada una de las unidades rematadas, supuestamente como “chatarra” por la administración dogerista 

 

 

Ricardo Morales Sánchez

Foto Rodolfo Pérez

 

Intolerancia Diario se dio también a la tarea de revisar en el mercado el costo que pudiera tener cada una de las unidades rematadas, supuestamente como “chatarra” por la administración dogerista. De tal modo que una pick up Ram modelo 2002 con más de 100 mil kilómetros acumulados se cotiza en alrededor de 61 mil pesos en la pagina de internet Mercado Libre.

 

Un Pointer tres puertas modelo 2002, también con más de 100 mil kilómetros, se cotiza en 33 mil pesos.

 

Una Combi tres puertas modelo 2000 tendría un valor en el mercado de 60 mil pesos; en tanto que un vehículo Malibú modelo 2001, como el que remató la administración dogerista con más de 100 mil kilómetros de rodaje, tiene un valor en el mercado de 48 mil pesos.

 

Además, Intolerancia Diario platicó con un especialista de la Procuraduría de Justicia de Puebla, el cual mencionó que un vehículo se puede considerar chatarra cuando ya no puede circular y el costo de la reparación de la unidad equivale al 50 por ciento del valor comercial que pueda tener ese auto.

 

De este modo mencionó que un Tsuru modelo 2000 desvielado se puede considerar como “chatarra” porque ya no conviene repararlo, ya que el costo de la reparación superaría el valor comercial de la unidad, pero sí puede ser rematado en mínimo 5 mil pesos.

 

Aunque no existe una norma establecida para determinar qué vehículo se puede o no considerar como chatarra, sí existen ejemplos de cuando una unidad entra dentro de estos parámetros.

 

En el año 2001, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, mediante el acuerdo A/007/2001, fijó algunas reglas para poder rematar vehículos recuperados por esta dependencia, los cuales no habían sido reclamados por sus dueños y se consideran como “chatarra”.

 

Como primer parámetro se acordó que se tomaría en cuenta el deterioro de la unidad. También se estableció que, para poder ser considerados como chatarra, las unidades deberían tener más de 10 años de antigüedad. Un tercer punto fue que se deberían tomar fotos de todos y cada uno de los autos clasificados como chatarra para tener un registro real del estado que guardaban cada una de las unidades que se remataron. Un cuarto punto fue establecer que cuando el deterioro fuera ya total, el auto ya no se podría considerar como “chatarra”, sino como desecho.

 

Un ejemplo de transparencia

En el año 2004, el Cabildo del ayuntamiento de Durango remató un total de 56 automóviles, 18 motocicletas y 16 bicicletas de propiedad municipal, considerados como “chatarra”. Cabe señalar que la mayor parte de los autos eran modelo 1992 y algunos 1995.

 

El periódico El siglo de Torreón detalla lo que hizo la comuna de esta ciudad norteña para que no hubiera la menor duda de que lo que se remataba ya no podía tener ningún otro uso.

 

“Para darle mayor transparencia a la venta de los vehículos en mención, se contrató a un perito valuador en la materia, quien de acuerdo con las malas condiciones de los vehículos fijó un precio base, que además tomó en cuenta la depreciación por el uso y la situación de chatarra de los bienes ‘inservibles’ del ayuntamiento. Luego de la aprobación, primero para dar de baja las unidades, y posteriormente de autorizar su venta, el síndico explicó que de inmediato se habrá de realizar la convocatoria correspondiente de remate público, a fin de que los interesados hagan sus planteamientos respectivos.

 

”Se instruyó a la Dirección Municipal de Finanzas, al Departamento de Licitación y Contratos, para que de manera conjunta con la Contraloría y la Comisión de Hacienda realicen los trámites necesarios para llevar a cabo la venta de los bienes inservibles, conforme a los ordenamientos legales que se aplican en tales procedimientos”.

 

 

Cómo se lleva a cabo el reciclaje de un auto chatarra

1. Primero se extraen todos los materiales considerados tóxicos (baterías, líquido de frenos, aceites, anticongelante, filtros), que se almacenan en contenedores específicos para su correcta manipulación y reciclaje.

 

2. Después se desmontan las piezas susceptibles de ser reutilizadas, como neumáticos, salpicaderas, vidrios, plásticos, textiles y catalizadores, para venderse como piezas de segunda mano a talleres y particulares.

 

3. Todo el material comercializable se envía a los fragmentadores que se encargan de recoger los vehículos, una vez que han sido desmantelados, y los fragmentan para recuperarlos y generar materia prima.

 

 

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