Ligeros pecados del dogerismo

Ricardo Morales Sánchez - Serpientes y Escaleras

Ayer concluyó la revisión del proceso de entrega-recepción por parte del despacho del excontralor en la era Bartlett, Rubén Cuevas Plancarte.

Cuevas Plancarte hizo entrega a los regidores que forman parte de la Comisión de Entrega-Recepción de un CD con toda la información sobre este proceso, el cual se puede decir que, en términos generales, no tuvo ningún problema, salvo ligeros pecados del dogerismo.

El más grave tiene que ver con la supuesta entrega de 147 unidades, principalmente vehículos marca Nissan y Volkswagen, a la institución de Beneficencia Caritas, lo cual ha sido negado categóricamente por Mariano Saavedra Burgos presidente de esta institución, aunque en poder del despacho de Cuevas Plancarte obra un documento en donde la supuesta firma de Saavedra avala la entrega de dichas unidades.

Cabe señalar que fue el portal e-puebla.com, a través de la reportera Mónica Camacho, el primero en señalar este hecho. De acuerdo al reporte presentado a la comisión por Rubén Cuevas, los vehículos fueron clasificados como chatarra por la administración dogerista. (Cualquier parecido con lo que ocurrió con los vehículos en la administración de Rafael Cañedo Benítez es mera coincidencia).

Otro que se puede calificar como un pecado venial, de la administración dogerista y reportado por el despacho que contrató la alcaldesa Blanca Alcalá tiene que ver con un pasivo no reportado por la administración dogerista por cerca de 2.5 millones de pesos con el Instituto Mexicano del Seguro Social.

También existe un pasivo con el IMSS que corresponde al Organismo Operador de Limpia.

Un tercer señalamiento que realiza dentro de sus observaciones el auditor Cuevas, tiene que ver con el hecho de que la administración de Blanca Alcalá recibió en caja 51 millones de pesos por parte de su antecesor, no obstante, heredó a la alcaldesa pasivos por 87 millones, en pago a proveedores, e incluso hasta medios de comunicación y uno que otro periodista.

Cabe señalar y esa no es una observación del proceso de entrega-recepción, sino un comentario que recibió este columnista, que a la administración de Blanca Alcalá, no le cayó nada bien, que la gestión dogerista prácticamente utilizó el total de los recursos de lo que se recaudó por concepto de Impuesto Predial, durante los primeros 45 días del año, lo cual dificultó el arranque del trabajo de Alcalá.

Será este miércoles cuando el total del cuerpo edilicio conozca del tema y se tome la determinación, sobre qué funcionarios serán llamados a comparecer para aclarar las dudas que existan.

Por cierto, Doger no tiene un pelo de tonto, blindó de tal modo la obra pública que realizó durante su administración que no hay ni un sólo señalamiento respecto a este tema.

 

Ricardo Morales Sánchez

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