Enrique Núñez - Contracara
La negolimosna se realizó con todas las agravantes de la ley: premeditación, alevosía y ventaja.
Aquí van más pruebas.
En el acta de Cabildo del 11 de diciembre de 2007, se puede leer cómo el ayuntamiento de Puebla le donó a Cáritas 4 mil 401 computadoras, 4 mil 239 muebles de oficina, mil 472 equipos de comunicación y 105 automóviles.
Del texto de ese documento se desprende que existen diversos anexos en donde el número 3 supuestamente contenía la relación detallada de estos bienes.
Sin embargo, al término del acta, aparece la versión estenográfica de la sesión de Cabildo, en la cual la regidora le pide al presidente municipal que les presente los anexos respectivos, toda vez que no estaban incluidos en el escrito que pondrían a votación.
Con el cinismo de siempre, el doitor Doger le explicó a la regidora que los anexos no estaban listos porque los estaban fotocopiando y, que como eran muchas páginas, no habían terminado. Pero que mientras tanto se sometía a votación.
En pocas palabras —y está documentado el hecho—, los regidores votaron a ciegas.
Cáritas, en aprietos
Ahora que se conocen los números emanados de la sesión ordinaria de Cabildo, el presidente de Cáritas tiene mucho que explicar.
Según el boletín emitido por la oficina de Comunicación Social de la arquidiócesis poblana, Cáritas remató el lote en 200 mil pesos.
Primero sabíamos que eran 147 autos los extraviados, y ahora resulta que sólo autorizaron 105.
Es decir que andan perdidos 42.
A ver cómo le explica el presidente de Cáritas a la Iglesia que vendió 4 mil 401 computadoras, 4 mil 239 muebles de oficina y mil 472 equipos de comunicación y 105 carros en 200 mil pesos.
Por más que lo intento, las cuentas no me salen.
A ese paso nos van a decir que les dieron mil pesos por carro y 9 pesos por cada computadora, 9 pesos por cada silla y escritorio y 9 por cada equipo de comunicación.
Sí cómo no.
Aquí la transa estuvo buena.
Y yo insisto, en la negolimosna estuvo metida gente de ambos lados.
O que alguien me explique.
Se buscan 42 autos.
Ahora habrá que preguntar, ¿en dónde quedaron estos 42 automóviles?
Porque primero se habló de 147, y “aparecieron” convertidos en chatarra a través de un boletín 105.
¿En dónde están los otros 42?
¿Andarán en campaña?
Vaya, diputados trabajando
Ahora sí, los diputados panistas se pusieron a chambear y la mayoría actualizó sus páginas web, con información de sus actividades legislativas por encima de los datos banales.
Qué bueno que más allá de las críticas emitidas desde esta columna, los legisladores blanquiazules hayan tomado en cuenta que los internautas merecen respeto, sobre todo cuando se trata de un portal sustentado por los recursos de su partido político.
De esta forma, los diputados han actualizado uno a uno sus espacios digitales, en donde se puede ver que muchos de ellos, de verdad, han arrastrado el lápiz.
Ojalá y no sean flor de un día.
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