lunes, 9 de junio de 2008

Cae una de las piezas clave de la negolimosna

Mariano Saavedra Burgos, presidente de la Fundación de Beneficencia Privada Cáritas de Puebla, renuncia al cargo luego de la donación que hizo la pasada administración municipal de Enrique Doger, bajo irregularidades 

  

Francisco Sánchez Nolasco

Foto Eli Peña

El presidente de la Fundación de Beneficencia Privada Cáritas, Mariano Saavedra Burgos, presentó su renuncia al cargo atendiendo únicamente al bien de la institución, informó el arzobispo Rosendo Huesca Pacheco, quien aclaró además que la honorabilidad del contador está a prueba de toda sospecha.

Luego de que una semana antes anunció que convocaría a una asamblea extraordinaria del patronato para analizar la situación del donativo entregado por la pasada administración municipal, ayer en la conferencia de prensa de los domingos abordó el caso como tema único y leyó un comunicado a los medios de información.

Dijo que fue el 4 de junio cuando se llevó a cabo la asamblea extraordinaria. El informe entregado a la arquidiócesis señala que:

“El contador público Mariano Saavedra Burgos, presidente de la Fundación de Beneficencia Privada Cáritas de Puebla, declara haber actuado en este asunto de buena fe, buscando el bien de la fundación. Al mismo tiempo reconoció haber cometido algunos errores, como no haber informado por atención al señor arzobispo y al patronato para escuchar su parecer, y no haber supervisado cuidadosamente la operación de donación”.

Añade el comunicado: “Los miembros del patronato por mayoría absoluta, escuchada la amplia explicación presentada por su presidente, tomando en cuenta su generosa, profesional y reconocida labor al frente de la fundación, conscientes de que hasta el presente no han existido motivos para dudar de su honorabilidad, aceptaron la explicación que les brindó”.

En el tercer párrafo del comunicado entregado y leído por el arzobispo, expresa: “Mariano Saavedra Burgos, atendiendo únicamente al bien de la fundación, consciente de la situación que se ha suscitado, presentó su renuncia al cargo de presidente del patronato de la fundación para que proceda”.

Acto seguido el arzobispo hizo un comentario donde señaló que el contador ha trabajado en diferentes organizaciones de la diócesis y está terminando su segundo período en la fundación —tiempo que permiten los estatutos—; su período terminaría en septiembre. El arzobispo reconoció su honorabilidad e indicó: “no tengo razones ni nadie me ha informado de algo que haga dudar de su trayectoria”.

Precisó: “sí pienso que se equivocó, que se precipitó, que debía haberme consultado pues hubiera parado el proyecto, no como desprecio sino para no ser un negocio de venta de chatarra o de bienes inmuebles”.

Añadió: “Entiendo que al haber aceptado se presionó a hacer una compra-venta rapidísima y darse por bien servido con 200 mil pesos”.

 

Busca presidente

Dijo que al ser un obispo promotor, cuando hay renuncia del presidente él presenta los candidatos para la elección. Señaló que desde hace cinco meses se ha buscado cambiar la presidencia y otros puestos, pero con su cambio quiere dejar listo el del presidente del patronato de Cáritas.

Aseguró que se apurará y en dos semanas se puede tener el nombramiento, ya con nuevas reglas para que no haya este tipo de problemas.

Informó que este mes se realizará una auditoría con auditores externos, mientras que será la Secretaria de Hacienda quien la supervise.

Insistió en que después de haber platicado con el patronato aceptó la tarea. Sostuvo que por otro lado se hizo un trabajo adecuado pese a las dificultades e incluso se pensó en el cierre, pero Mariano Saavedra logró que se trabajara en números negros.

 

 

Primera vez en efectivo

El arzobispo comentó que con lo anterior ya no volverán a aceptar donativos de este tipo; si son en especie tienen que ser medicamentos principalmente y el dinero será entregado por medio de un cheque.

Expresó que es la primera ocasión en que el dinero se le entrega en una bolsa de plástico. Esto les queda como experiencia.

 

La buena fe

Por otra parte, al indicarle si siente que hubo mala fe, señaló: “no quisiera elucubrar pese a que algo me llama la atención, pero no puedo corroborar si fuimos o no utilizados”.

 

El perdón de Doger

Al preguntarle al arzobispo sobre si se acercaron funcionarios municipales para darle alguna explicación, el arzobispo comentó: “no me gusta mentir y sí fue Enrique Doger quien se comunicó para señalar que no había por parte de él ni de su grupo ninguna mala fe, que lamentaba mucho que hubieran habido efectos negativos que nadie quiso buscar; le agradecí el recado y le aclaré que yo no lo estaba acusando ni lo iba a acusar porque no tengo ninguna razón”.

 

“Mariano Saavedra Burgos, atendiendo únicamente al bien de la fundación, consciente de la situación que se ha suscitado, presentó su renuncia al cargo de presidente del patronato de la fundación para que proceda”

 

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