Priistas, panistas y perredistas toman “a la alta escuela” clases para modernizar los cochupos electorales
Mario Martell
Foto Alfredo Fernández
Mapaches electorales, operadores políticos, plomeros financieros, acarreadores profesionales, vividores del presupuesto público, repartidores de tinacos, compradores de votos, operadores de medios y demás calaña escucharon embelesados el evangelio para ganar elecciones de la George Washington University en el Centro de Convenciones.
A los intrigosos de la clase política el rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez, les recordó que las campañas políticas no deben hacerse a partir de la intriga, “estoy convencido que la voluntad ciudadana es que la política tenga un nivel distinto; el ciudadano ya no hace demasiado caso a la intriga como método de hacer política, cada vez espera más y mejores respuestas a sus reclamos, aspiraciones y demandas”.
La perorata rectoral cayó en tierra estéril entre los intrigosos profesionales de la clase política.
Entre los asistentes se encontraban panistas, priistas y consejeros electorales (es decir, panistas y priistas que son consejeros electorales): Alejandro Armenta Mier, José Othón Bailleres Carriles, Ángel Alonso Díaz Caneja, Rocío García Olmedo, Sandra Montalvo y Bárbara Ganime; todos ellos entre la distinguida concurrencia al seminario para tecnificar el dispendio en campañas electorales, el reparto de tinacos, la compra de votos y el uso de recursos públicos en las campañas políticas.
Se placea en el foro
Enrique Doger Guerrero acudió al foro Campañas Electorales Exitosas para saber cómo se puede obtener la candidatura al gobierno del estado sin detentar un cargo público.
El exrector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Doger Guerrero, se “placeó” en el foro Campañas Electorales Exitosas. Entre los universitarios y la clase política el exalcalde sufrió un recibimiento frío.
Doger Guerrero vivió en carne propia el ostracismo de la clase política que hasta el año pasado se le ponía de alfombra. Ante el desaire, prefirió la cobertura de su grupo compacto, formado por el extesorero de la UAP, Jorge Ruiz Romero y su amigo Ignacio Mier Velasco.
El exalcalde buscó con inteligencia la fotografía. Se acercó a saludar al presidente del PRI estatal, Alejandro Armenta Mier, otro urgido de clases para ganar campañas políticas luego de su derrota en el municipio de General Felipe Ángeles.
La secretaria del Partido Revolucionario Institucional, Claudia Hernández Medina (quien siempre buscó el respaldo político del entonces alcalde), también saludó al presidente del Indema (Instituto Nacional para el Desarrollo Municipal).
Otro dogerista que tomó el foro internacional Marketing Público y Comunicación Política: Campañas Electorales Exitosas en el Centro de Convenciones de Puebla, realizado por la máxima casa de estudios estatal, fue el exoperador universitario, Javier Casique, quien no dejó de tomar notas durante el evento.
Solo y su alma el exalcalde abandonó el Centro de Convenciones. No hubo guaruras ni besamanos, su séquito de ayudantes se desvaneció.
La fórmula de la consejería electoral ya la probó Doger Guerrero con demostrado éxito. En el 2004, el experto electoral Ralph Murphine asesoró a Doger Guerrero cuando era rector de la UAP, según se desprende del expediente TEEP-A-000472005 presentado por el Partido Acción Nacional. En dicho expediente el PAN acusó a Doger Guerrero de desviar los recursos universitarios a favor de su precampaña.
“Estoy convencido que la voluntad ciudadana es que la política tenga un nivel distinto; el ciudadano ya no hace demasiado caso a la intriga como método de hacer política; cada vez espera más y mejores respuestas a sus reclamos, aspiraciones y demandas.”
Enrique Doger
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