¿Otra vez, doitor?

Enrique Núñez - Contracara

    

El expresidente municipal Enrique Doger confirmó su enloquecimiento ante las cámaras de TV Azteca cuando aseveró que toda la información que se ha dado a conocer, en torno a las inminentes anomalías de su administración, obedece a campañas orquestadas para denostar su imagen.

En un pobre intento para justificar lo injustificable, Doger intentó salir por peteneras, argumentando que las agresiones en su contra son escaramuzas políticas de quienes lo ven como el aspirante natural rumbo a Casa Puebla.

¡Qué fácil es desdeñar pruebas contundentes asegurando que se trata de dañar su potencial rumbo a la sucesión gubernamental!

Vaya que se necesita ser cínico.

¿Pensará que somos estúpidos?

Francamente creo que al doitorcito lo perdimos desde el momento en que sintió que los poblanos no lo merecíamos.

De la entrevista realizada por Juan Carlos Valerio, me permito retomar algunos fragmentos que evidencian la esquizofrenia de nuestro personaje.

“Enrique Doger (ED): Algunos medios de comunicación de manera dolosa y, con un objetivo muy claro, han distorsionado y tergiversado lo que fue en principio una donación de buena fe a una institución de beneficencia privada que hace una labor muy importante, como es Cáritas, la cual cumple una labor muy relevante (…).

(…) Es un tema que se ha venido explotando políticamente.

Juan Carlos Valerio (JCV): Hace unos momentos usted decía que no sabía nada de la donación, el domingo el arzobispo decía que no sabía…

ED: No, sí sabía de la donación, lo que no sabía es lo del escándalo.

JCV: Voy a tomar como referencia, así lo tomo: como referencia, una columna periodística que escribe el día de ayer, en el periódico Intolerancia, Enrique Núñez. (Él) habla, que esto apenas está comenzando, que ahora habrá que explicar un tema vinculado a 4 mil computadoras, que habrían sufrido un destino semejante, que ahora habrá que explicar dónde terminaron las 4 mil computadoras.

EDG: Es muy curioso, ése es uno de los medios de comunicación que más ha mentido, que más ha atacado sin pruebas, y digamos con dolo, y siguiendo instrucciones políticas (…)”.

Hasta aquí la primera cita sobre la entrevista.

Debo decir que entre más hablaba, más bolas se hacía.

Nada avalaba sus palabras. Las pruebas han sido evidentes y sus argumentos francamente irrisorios.

Lo mejor vino cuando el propio Enrique Doger intentó tergiversar la encuesta publicada por Intolerancia, en la cual Blanca Alcalá aparece de manera contundente al frente de las preferencias.

 

Lea lo siguiente:

“ED: Aquí le voy a decir mi opinión, esto es resultado —los supuestos ataques— de una encuesta, que incluso este periódico hoy publica, en donde aparezco en primer lugar en la carrera para la gubernatura. Yo no he dicho que me interese participar en la sucesión, pero lo cierto es que al hacer encuestas estatales el malo de Doger aparece en primer lugar, entonces esto los pone nerviosos”.

Vaya, vaya, ahora resulta que Doger no sabe leer, y que menos entiende de números.

Según él, la encuesta que revela que Blanca Alcalá supera a todos los aspirantes lo coloca en primer lugar.

Con razón dejó al municipio endeudado y con números más que rojos.

Si para Doger tener 87.46 de conocimiento y 37.52 de confianza lo ponen en primer lugar de las encuestas —cuando el mismo estudio dice que Blanca Alcalá tiene 94 por ciento de conocimiento y 40.13 de confianza— es comprensible que haya dejado a Puebla en las condiciones que la dejó.

Pobrecito.

Creo que Doger, en su camino a Casa Puebla, perdió cuando menos un tornillo.

Por su bien, espero que lo busque y lo encuentre.

¡Le urge!

 

Doger miente

Para rematar, Enrique Doger denunció en TV Azteca que Intolerancia no le ha brindado el derecho de réplica.

Debo decirle a este personaje que miente, que no le podemos otorgar derecho de réplica a los avestruces, y que si quiere espacios para responder los tiene abiertos como lo hicimos desde sus tiempos de presidente municipal.

Tengo como testigo de honor a su exdirector de comunicación social Raymundo Vega y Crespo, quien cuantas veces me ha pedido espacios para cualquier aclaración los ha tenido.

Además, el espacio de Zona Zero en radio está abierto a Doger para aclarar cualquier aclaración.

Cuando decida enfrentarse a esos micrófonos, lo estaré esperando.

 

Foto Rodolfo Pérez