Por Mónica Camacho
martes, 03 de junio de 2008
Jorge Ruiz Romero, ex tesorero de la gestión dogerista, se deslindó de las compras fraccionadas que se efectuaron en su paso por el ayuntamiento de Puebla, al enfatizar que el área responsable de esas adquisiciones es la Secretaría de Administración y son sus titulares quienes tendrán que aclarar esta situación.
En ese sentido, Enrique Chávez Estudillo, ex secretario de Administración y actual regidor capitalino, señaló que todas las compras de la gestión de Enrique Doger Guerrero se encuentran bien justificadas, tan es así que el Congreso local aprobó las cuentas públicas 2005 y 2006 del gobierno municipal, explicó. Tamaño de texto
Sin embargo, al ser cuestionados sobre las cuentas bancarias en las que llegaban las comisiones de los constructores y proveedores que eran beneficiados con las asignaciones directas, los dos funcionarios nunca rechazaron su existencia. Ambos se limitaron a decir que jamás supieron de dichas retribuciones.
La columna La Corte de los Milagros de e-consulta da cuenta de las operaciones irregulares que se efectuaron en la administración anterior, en la cual las compras por concepto de obra pública, fumigación, limpieza y pintura, suministro y acarreo de tierra y materiales de construcción, así como la venta de consumibles y equipo de cómputo fueron fraccionadas y otras más contratadas de manera ficticia.
De acuerdo con esa misma fuente de información, Jorge Ruiz Romero y el ex coordinador ejecutivo de la presidencia, Alberto Ventosa Coghlan, crearon cuentas bancarias en la cuales recibían las comisiones de las compañías favorecidas.
Al ser interrogado sobre el tema, el actual diputado local, Ruiz Romero, rechazó las acusaciones, al tiempo de señalar que cuando los detractores de la administración dogerista tengan papeles para demostrar lo contrario se “tragará” sus palabras.
De paso, se deslindó de las denuncias de compras fraccionadas. “Tesorería sólo pagaba los costos de estas adquisiciones, quien compra es la Secretaría de Administración”, precisó.
Chávez Estudillo, por su parte, dijo que en la administración dogerista nunca se fraccionaron las compras. Las adquisiciones se realizaban cada año a través de licitaciones y sólo recurrían a la adjudicación directa en urgencias, explicó.
En ese sentido, Enrique Chávez Estudillo, ex secretario de Administración y actual regidor capitalino, señaló que todas las compras de la gestión de Enrique Doger Guerrero se encuentran bien justificadas, tan es así que el Congreso local aprobó las cuentas públicas 2005 y 2006 del gobierno municipal, explicó. Tamaño de texto
Sin embargo, al ser cuestionados sobre las cuentas bancarias en las que llegaban las comisiones de los constructores y proveedores que eran beneficiados con las asignaciones directas, los dos funcionarios nunca rechazaron su existencia. Ambos se limitaron a decir que jamás supieron de dichas retribuciones.
La columna La Corte de los Milagros de e-consulta da cuenta de las operaciones irregulares que se efectuaron en la administración anterior, en la cual las compras por concepto de obra pública, fumigación, limpieza y pintura, suministro y acarreo de tierra y materiales de construcción, así como la venta de consumibles y equipo de cómputo fueron fraccionadas y otras más contratadas de manera ficticia.
De acuerdo con esa misma fuente de información, Jorge Ruiz Romero y el ex coordinador ejecutivo de la presidencia, Alberto Ventosa Coghlan, crearon cuentas bancarias en la cuales recibían las comisiones de las compañías favorecidas.
Al ser interrogado sobre el tema, el actual diputado local, Ruiz Romero, rechazó las acusaciones, al tiempo de señalar que cuando los detractores de la administración dogerista tengan papeles para demostrar lo contrario se “tragará” sus palabras.
De paso, se deslindó de las denuncias de compras fraccionadas. “Tesorería sólo pagaba los costos de estas adquisiciones, quien compra es la Secretaría de Administración”, precisó.
Chávez Estudillo, por su parte, dijo que en la administración dogerista nunca se fraccionaron las compras. Las adquisiciones se realizaban cada año a través de licitaciones y sólo recurrían a la adjudicación directa en urgencias, explicó.
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